18.6.15

>> Hi !

Soy Lucía. 
Vivo desde hace años en Barcelona, ciudad que me gusta y me agota, por momentos, pero nací en Cuenca. Trabajo de bibliotecaria.

¡Ah!, me gustan los animales. Soy más de gatos que de perros.

Bienvenidos a mis paseos por la jungla... Todo empezó en octubre del 2014. En la inauguración de una tienda en Barcelona. El ambiente ideal, tiempo otoñal agradable y con pensamientos de futuro -el invierno se acercaba-, decidí que tenía que abrir una nueva puerta.


¡También tengo Facebook!

Fotomatón Apolo// Bcn // Lucía by Bo

17.6.15

1. Pensando en la música de fondo

¿Uno, siete, cien años, quizás tan solo unos cuantos meses? Lucía se pregunta cuánto tiempo se supone que debe durar el verdadero amor en una pareja. Después de haber pasado diez años en pareja - con su hasta entonces llamado amor o churri... - se siente algo desubicada.

A solas otra vez con ella misma, se cuestiona qué es lo que realmente quiere y necesita en esta nueva etapa de su vida.


Pensando en la música de fondo...


16.6.15

2. De paseo por la jungla

Lucía es una experta en darle vueltas a la cabeza, pero ya ha aprendido la lección de que el tiempo no es su mejor amigo y de que las preguntas retóricas, ni eco de tanto escucharlas, sabría responderlas. Así que deja de pensarlo tanto y, como si viera la luz al final del túnel, sonríe ampliamente porqué se ha dado cuenta de que hay un sentimiento que destaca por encima de los demás:
¡¡¡ YO LO QUE QUIERO ES PASÁRMELO BIEN !!!

También, quiere volver a comprobar que puede "volver a ser deseada" - por otros... -, sentir de nuevo esas mariposas revoloteando por su estómago... o, como ella grita, ¡por dónde quiera que sea, pero por favor, que revoloteen!


De paseo por la jungla 


Aunque no le van mucho las estadísticas, tiene bastante claro que la probabilidad de que su vida amorosa se resuelva por arte de magia y/o que lluevan hombres del cielo es de un 0,1 %... y todo se reduce a cero, cuando piensa que con un sólo chasquido de dedos encontrará a alguien.

Así que decide poner fin a la aburrida soledad y escoge despertar esa otra parte de ella que había dejado dormida. Con alegría, ésta renovada Lucía, se dispone a agarrar las riendas de su nueva vida y disfrutar de ella en la mejor compañía.

Lo tiene todo preparado, en su mente, y está apunto de tomar el tren, cohete espacial, ferry, minibús o patinete... para recorrer la nueva etapa. Los motores están encendidos para empezar con la investigación online del amor.




15.6.15

3. Soñar despierta es fabuloso

Pero, de pronto, una inseguridad llena de preguntas aborda la cabeza de Lucía.
- ¿Y si no consigo ninguna cita o me rechazan... no me dejará aún más fuera de juego? ¿Y si me ven mis conocidos, jefes o familia?... y luego por la calle... ¡en el metro!... ¿qué? Me reconocerán y dirán...

Soñar despierta es... fabuloso :)

Confusa a tanto auto interrogatorio, decide que antes de dar el paso online, probará a hacer unas cuantas llamadas a sus antiguos amigos.
- ¡Es más complicado de lo que creía volver a pasarlo como antes! Unos con hijos y otros con pareja nueva o estable. Es normal - se dice algo resignada. Si no fuera por la pereza - y vergüenza, algunas veces-, ella misma saldría a conocer nuevas personas por ahí. Antes, para tomar la iniciativa, tiene que sacar el óxido de su cabeza y cuerpo. Se pone a pensar que la vida va cada vez más rápido y todo lo queremos de inmediato.

Evita auto flagelarse con estos pensamientos que no llevan a buen puerto y, llama a su amiga Sara.
- Sarita, te he llamado porqué quiero que me ayudes a descargarme alguna web y aplicación para el móvil de citas online. Aunque quizás... en vez de una... para no perder el tiempo... ¡¡¡ Me las descargaré todas!!!- Lucía tiene la sensación que si se mete de lleno en el amor online, encontrará lo que busca. Compartir abiertamente su objetivo con su amiga, le da apoyo para olvidar las dudas y así aparcar las inseguridades y algunos tabúes que, de vez en cuando, vuelven a salir a la palestra mental. Mejor enfocarlo como una nueva aventura, jugar y disfrutar. Decidida, googlea: webs de citas online. En el móvil, va a la playstore y descarga las aplicaciones de encontrar pareja. En ambos casos, le salen un montón de sugerencias... escoge las que están en el top.

Mientras empieza a darse de alta en casi la mayoría, no puede evitar imaginar cómo será su new love : Será francés y me traerá croissants a la cama... O, será un escritor que me leerá en voz alta su última novela, mientras acaricio su gato negro llamado White...

12.6.15

4. Soy una Power Girl

Soy una power girl


Le han comentado que en estas páginas webs - al final, todo el mundo está enterado de la nueva manera de relacionarse (ligar)-, lo ideal es contestar y rellenar lo máximo de información. No solo sobre ti, sino de todo un poco, para que así, consigas una cita ideal
- Buf, pereza y... yo no quiero explicar mi vida !así como así¡
Al ver que las páginas son mucho más complejas que las aplicaciones de los móviles, Lucía se carga de la virtud de la paciencia y empieza primero por las webs.

Rellenando cuestionarios y respondiendo como si le fuera la vida en ello, Lucía le pregunta a su amiga Sara:
- Ahora me preguntan como soy... eso mismo me cuestiono yo... ¿Qué tipo de mujer soy? ¿Qué dirías que soy Sara? ¿Más bien insegura, divertida, soñadora o espontánea? Y sigue con la estatura, el peso.
- Tanta etiqueta me abruma. ¡Tienen delito estos cuestionarios! ¿A quién quiero gustar y quién quiero que me guste? - Vamos bien... y la de mentiras que debe escribir la gente, se comentan.

Después de unas risas y de un par de horas de examen de conciencia llegan a la conclusión Zen: "Lo importante no radica en saber qué es lo que quieres, sino en saber qué es lo que no quieres."
-Seguimos. Ahora te falta el nickname. ¿Has pensado cómo quieres llamarte?
- ¡¿ Lucía ?! - Se sorprende ella misma. La imaginación empieza a tambalearse ante tanto autoanálisis o la sensación de pérdida de tiempo.
- Debes escoger algún nombre con el que te sientas identificada. Y si te sientes algo celosa de tu privacidad, lo que se lleva mucho, es ponerse un apodo para no ser tan transparente.
- Ok. Déjame pensar ¿Qué tal Wonder Woman? No, no espera... y ¿Flor silvestre? ¡Ya! Real girl.

Y llega el momento Afoto :
- ¡¿ Qué foto subo yo ahora ?! A ver, algo divertida o seductora. No tengo ninguna debajo de un cocotero, ni surfeando - no soy aburrida, pero tampoco quiero aparentar alguien que no soy 24 horas al día. Después de mirar algunas fotos de sus últimos viajes y demás, escoge las que sale más natural.

Lucía tiene todo listo para empezar a navegar y encontrar a alguien. Las webs están a tope con su perfil.


11.6.15

5. The game OFF/ON love

Una de las páginas webs de citas, le comunica que en esos mismos momentos, Lucía está siendo una de las más visitadas.
- ¿En serio? ¡Wow! he subido como la espuma.
En otras webs, también aparecen las primeras evidencias de coqueteo, éstas llegan en forma de corazones, flechazos, mensajes y demás. No deja que toda esa novedad  le suba a la cabeza, solo se cuestiona si son perfiles falsos, si nada es real, pero prefiere dejarse llevar por un positivo "y si... " y les sigue el juego por el juego mismo.

The game OFF/ON love

Se centra en los que realmente le atraen físicamente. Se da cuenta, que en aquellas webs dónde tenía que rellenar mucha información para que la búsqueda fuera más acertada, al final no han dado en el clavo. Las propuestas que le ofrecen, no le gustan nada, así que se deja llevar por el random y por la atracción física, pura y dura.

Ya han pasado algunos y ha aprendido que no todo lo que reluce es oro, algunos de los chicos con los que quiere chatear y mandar mensajes privados, no puede hacerlo sin antes abrirse una cuenta de pago.
- ¡WTF! Con lo interesante que parecía su perfil y lo atractivo que es ¿por qué?!!
A sabiendas de que comunicarse con estos es imposible, con algunos de ellos, a lo platónico, continúan mandándose flechazos. Algo desilusionada por este redescubrimiento, no se quiere dejar llevar por una idea que le empieza a rondar por la cabeza: ¿Qué hace una chica cómo yo, en un lugar como este?

Lucía no pretende perder el tiempo con tanto chat y, con los chicos que le crean curiosidad y la conversación es fluida, se intercambian los números de teléfono. Mucho mejor, ya que ha descubierto que algunas webs tienen algunos problemillas con la fluidez de los mensajes privados. Algunas veces o tardan mucho, o bien, se saltan trozos de texto que solo consigues leer hasta que ha pasado un tiempo y, mientras tanto, la conversación entre el futurible algo y tú, es bastante... abstracta. Le parece todo bastante absurdo, pero no desiste en su objetivo y se instala app para móvil y, de pronto, se pone en modo horóscopo chino: "Si te gusta algo, no pierdas el tiempo, ve a por ello". Se sorprende. Está dando me gustas, flechazos y besos encantados, con y sin musiquilla, a chicos que posiblemente ni por la calle se hubiera fijado en ellos.

Uno de sus candidatos - nunca había tenido una lista tan larga. ¡Lo que hace la tecnología! - le dice de verse mañana por la noche. Su amiga Sara, le aconseja cambiar la hora del encuentro (... que por la noche, todos los gatos parecen pardos Lucíaaaa). Pero Lucía, hace oídos sordos y sigue adelante.
El chico se define como un dandi. Ese concepto de vivir la vida, junto con sus conversaciones de hace una hora, son suficientemente argumentos interesantes para una primera cita.

Al día siguiente le cuenta a su amiga, entre risas su primera experiencia en la jungla online:
De dandi solo cumplía la definición por la vestimenta, pero ni siquiera te creas que al cien por cien. Su manera de ser, tan altivo y prepotente con todo el mundo, aunque con ella no, le dejó mucho que desear. Y toda la lívido inicial, se quedó en la nada.

De dos cosas sí que se arrepinte Lucía. Una fue el no haber descubierto con otro tipo de conversación su carácter. Debería haber analizado mucho mejor nuestras conversaciones... Y, por otro lado, falló en no haber sido más lanzada y haberle pedido más fotografías, al menos alguna sonriendo.

Para su sorpresa, la cita había sido bastante nefasta, el dandi la escribió al día siguiente. 



10.6.15

5. Parece que el misterio funciona

Lucía ya estaba preparándose mentalmente para otro futurible candidato. Las conversaciones con este chico no eran tan fluidas, aunque compartían aficiones y tenían gustos afines. Desde el principio, le intereso y le atraía físicamente. Él era misterioso, más precavido en enviar mensajes y, sobre todo, en aparentar ocupado mucho tiempo. Con este no le hicieron falta pedir más fotografías, porqué las que veía, le parecían claras: Gran melena, una fotografía tumbado en algo parecido a un césped... le parecía natural y relajado.

Aprendida la lección de no quedar la primera cita con la barriga vacía, bebiendo y dando pie a cenar para aguantar cualquier tipo de copa más, quedo con el siguiente a las cinco de la tarde.
Cuando lo vio casi le dijo:
- Perdona, es que estoy esperando a otro ¡al de las fotografías con melena y cutis juvenil!


Parece que el misterio funciona...


La decepción, otra vez. No le pudo decir claramente me has engañado, tampoco quería ser dura, pero sí, en cierta forma, se sintió traicionada por ocultación de información o por haber maquillado tanto la realidad. No obstante, la conversación cara a cara fue agradable y con alegría, hasta en algunos momentos profundas. La desilusión física del inicio, se esfumó. Fue una cita interesante y amorosa que termino en cena y con besos - y un poco de roce-, como despedida. A Lucía, le habría gustado una segunda cita, pero el chico desapareció. Un hecho que no se difiere entre conocer a un chico en la jungla online o en la vida real..., pensaba ella.

En este punto, las conversaciones y coqueteos por las páginas webs, ya eran demasiado monótonas. Lucía se empezó a centrar más en las aplicaciones para Android que se había descargado hace días. Ilusionada, vio que lo del móvil iba más con su día a día. Estas aplicaciones eran mucho más prácticas, directas y sencillas. Sin rellenar ningún tipo de perfil, simplemente indicando la edad de los candidatos y conectándote vía Facebook, todo fluía más rápido. Aunque, eso sí, de igual modo, y como única tarea, había que seleccionar bien las fotografías, tanto las tuyas como la de los candidatos.

Pasadas unas semanas, después de sentir síndrome de compradora y de tener desgastado en dedo de tanto ir a la izquierda como a la derecha, empezó a tener nuevas citas.

Con la tercera cita, hizo como borrón y cuenta nueva en su escala de hombres atractivos. No era feo, no era guapo, pero tenía algo muy interesante. Conversaciones fluidas pero demasiado dispersas. Al final de la cita, en la despedida espontánea, se dio cuenta de que las palabras le surgieron con naturalidad. Para él, escuchar que lo veía como un amigo, le dio una impresión fraudulenta de Lucía. Ella intentó excusarse, diciendo que no quería haber sido tan directa, pero como más tarde el chico insistió en verse una segunda vez, la cara de ella se endureció y decidió decirle, aún más claramente, que no había sentido química y que era mejor dejarlo así.

Lucía no se reconocía del todo. Este tipo de dureza verbal, tan a la cara, lo había abandonado en su adolescencia, pero gracias a estas aplicaciones, había vuelto a valorar esa sensación de no darle demasiadas vueltas a las cosas y, la adicción por saber que siempre puede haber alguien más mejor:
Si alguien o algo, no te gusta, a por otro.

Y así, con la doble cara, la que siempre fue y la destroyer fue quedando con otros chicos, otras veces, hombres. Todos, como ella, con sus mochilas. Algunas veces se explicaban sus pasados con mayor detalle y, otras veces, le daban ganas de desaparecer.

9.6.15

6. No apto para románticos

Las mañanas pasan bastante más inadvertidas por la Jungla. A partir de le tarde y por la noche, y fines de semana aún más; el móvil no para de sonar y vibrar. Su sonido le engancha como no lo hubiera imaginado. Cuando siente la desesperación por el silencio del móvil, decide ampliar las opciones que las aplicaciones le permiten, primero, ampliar la zona geográfica.
- ¿Te imaginas? Una cita en Roma, otra en el sur de Francia, etc.

Por otro lado, con el radar, puede saber que chicos están más cerca de ella y viceversa... decide quitársela cuando le dicen:
- ¿Has estado en la calle Minerva por la tarde, a las 18 h?


No apto para románticos



Lucía ha perdido un poco la ilusión. Cada vez, las citas son más exigentes por su parte y menos románticas. Cita tras cita, se replantea la pregunta que la llevó a la Jungla online.
- ¿Qué es lo que realmente quiero?
- Ya no es solo pasármelo bien, para eso ya tengo amigos, quiero encontrar el amor.

Después de un tiempo de navegación online y de paseo por la Jungla, citas varias, conversaciones interesantes y otras aburridas, chicos/hombres agradables y otros... ¡Me quiero ir! o !Me quiero esconder! Siente que ha llegado a su límite y pone fin a su aventura online. Para Lucía, estas páginas son como un juego, para jugar y disfrutar si se quiere, pero encontrar el amor... no sirven para todas las personas. A Lucía no le ha funcionado y se ha cansado de tanta tontería. Además, se dio cuenta de que le había llevado a vivir una vida paralela. Su agenda laboral y social estaban bastante alteradas.

Ahora seguía estando sola. Sin recibir esos WhatsApp de desconocidos que te dicen buenos días o buenas noches o se interesan por tu trabajo sin haberte visto nunca.

- Si he sido capaz de dar mi número a desconocidos, sin verlos cara a cara, la conquista callejera no me tiene que asustar...
- ¡¿Cuántas veces hemos oído que cuando se deja de buscar el amor, él llamará a tu puerta?! - frase de consolación en momentos de bajón, se dice Lucía - Yo creo que el amor está por todas partes. Así que el truco está solamente, en estar por todas partes...

All You Need Is Love
Love Is All You Need